viernes, 16 de julio de 2010

crónica 2

Son las 12:30pm me encuentro en mi casa viendo televisión con mi hermano. Se acerca la hora la cual me comprometí de ir donde mi tía a colaborarle atendiendo los clientes de la tienda. Aunque, sinceramente no tenía muchas ganas de salir debido a que día antes había tenido una fuerte discusión con una señora nueva del vecindario que había venido de Cúcuta. Pero como mi tía me había llamado al teléfono a insistirme de que la ayudara no pude negarme a colaborarle. me aliste rápidamente y almorcé y de inmediato me despedí de mis hermanos y mi padres. Mi amigo de toda la vida llego a mi casa en ese momento y se ofreció a llevarme. En el camino, un reten de la policía nos detuvieron para pedirnos los papeles de identificación y por tanto de la moto. Mi amigo no estaba al día con los papeles de la moto por lo cual el policía se vio obligado a inmovilizarle la moto. Al ver la desesperación de mi amigo y en mi intento de ayudarlo logre dialogar con el policía que nos detuvo, y le recordé que dos personas detrás de nosotros estaban discutiendo por el mismo hecho entonces el policía decidió dejarnos ir y en la próxima no contaremos con tanta suerte.
Después de esto hable con mi amigo y les di las gracias por el intento de ayudarme al llegar pronto donde mi tía. El se marcho, me quede esperando por diez minutos el autobús, no obstante de esto, empezó a llover fuertemente y en mi afán de llegar a tiempo a la tienda me sub al primer bus que vi, pasados 5 minutos me di cuenta que estaba en la ruta equivocada y que estaba lejos de llegar. Por lo tanto, aprovechando que tenia los últimos minutos de mi saldo en mi teléfono llame a mi tía para contarle lo sucedido ya que era demasiado tarde. Ella me aconsejo en tomar un taxi y que al llegar ella cancelaba el valor. Con todo esto analice lo sucedido y pude darme cuenta de que no era mi día de que pese a los contratiempos que me habían ocurrido pude colaborarme a mi tía en los asuntos de la tienda… ya que la responsabilidad y el compromiso es la respuesta valiente de quienes no quieren malgastar su vida sino que desean ser protagonistas de su vida social personal.

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